Situaciones normales

El estado de somnolencia durante las primeras 24 horas es relativamente normal, siempre que responda a los estímulos que el dueño realice para valorar el estado de consciencia de su mascota. También es habitual una termorregulación variable por lo que en las primeras horas no debe exponerse durante largos periodos a temperaturas extremas.

La sensación de dolor leve a moderado a pesar de los analgésicos las primeras 24-48 horas es razonablemente previsible, así como un apetito caprichoso por lo que se puede ceder un poco y recurrir a la dieta blanda para asegurar una correcta alimentación.

Los comportamientos esquivos las primeras 24-48 horas son comunes ya que la mascota puede mostrar “resentimiento” por una situación que no comprende.

La aparición de hematomas en la extremidad donde se han tomado los accesos venosos es frecuente, podría aplicarse THROMBOCID cada 12 horas 4-5 días un a fina capa que se absorba con la aplicación.

Durante la alimentación con dieta blanda es normal que el paciente no beba apenas agua ya que el alimento está hidratado, la ausencia de defecación hasta 48 horas es comprensible, pero no debe sobrepasar ese tiempo.

Posibles complicaciones en el post operatorio

1. Signos gastrointestinales. Ante vómitos, diarreas, falta de defecación tras 48 horas, falta de apetito, signos de dolor o decaimiento, o cualquier sintomatología anómala deberá ponerse en contacto con el veterinario. Ante la presencia de vómitos parar la medicación hasta que sea revisado. Si su mascota no quiere comer no podrán recibir medicaciones como los antibióticos o antinflamatorios, deberá acudir al centro a revisar.

2. Si su mascota llega a lamer o rascar la zona de corte contacte con el veterinario ya que el riesgo de infección o dehiscencia aumenta considerablemente. NO DEBERÁ RETIRARSE EL COLLAR ISABELINO, BODY O ELEMENTO QUE IMPIDA ESTA CONDUCTA SALVO QUE EL ANIMAL ESTÉ SUPERVISADO de forma que se asegure que no ocurran estas situaciones.

3. Ante la aparición de “bulto” en la zona operada deberá contactar con el veterinario, así como ante la aparición de cualquier exudado;

Serohemorrágico (color sanguinolento claro) se debería a la extravasación de líquido entre los espacios muertos que pueden quedar en los tejidos, no es peligroso, pero si debería supervisarse.
Hemorrágico (sangre pura) podría deberse a la alteración de alguno de los puntos o de forma secundaria a la lesión de los tejidos por un traumatismo, es fundamental contactar con el veterinario o acudir al centro.
Purulento (espeso, de color amarillo, verdoso, grisáceo o color chocolate con o sin hedor) se debe a la complicación con una infección bacteriana es urgente contactar con el veterinario o acudir al centro.
4. Dehiscencia de la sutura (pérdida de puntos de sutura) es una complicación extraña, se apreciarán los bordes de la herida separados, lo más habitual en caso de suceder es que acontezca en el ultimo plano de sutura, la piel exponiéndose el segundo plano de suturas o subcutáneo. En este caso no hay riesgo de hernia en la cavidad abdominal. Si se abrieran los dos primeros planos se podría evidenciar la musculatura y su sutura no habiendo aún riesgo de hernia abdominal. En el tercero de los casos que se podrían soltar las tres suturas si habría riesgo de evisceración y debería acudir de forma urgente al centro cubriendo la lesión con un paño húmedo.

5. Signos locales de infección. El enrojecimiento, inflamación o dolor o prurítica excesivas en la zona de incisión pueden ser un signo temprano de infección.

6. Formación de costra o acúmulo excesivo de detritos por exudados acumulados o restos de pomadas pueden complicar la acción limpiadora y desinfectante de los productos tópicos en la herida, en caso de sospecha contactar con el veterinario.

7. Aparición de afonía o toses podría darse de forma secundaria a la intubación, a pesar de ser muy poco frecuente en caso de apreciarse llamar al centro veterinario.

8. Aparición de cualquier estado de enfermedad, la cirugía y los fenómenos que acontecen durante la misma y el procedimiento anestésico son una de las principales causas de inmunosupresión secundaria transitoria tras la realización de esta. Esto es un fenómeno que puede acontecer de forma inevitable y se desarrolla aproximadamente a las 72 h del proceso y puede durar semanas, por lo que nuestra mascota podría ser más susceptible a infecciones víricas, bacterianas, fúngicas o parasitarias en este periodo de tiempo.

9. La aparición de hipertermia (fiebre) podría ser un fenómeno secundario a estado de dolor o infecciones secundarias, habitualmente el animal se muestra apático y sin apetito, en caso de dura puede tomarse la temperatura vía rectal con un termómetro digital, si se encuentra POR ENCIMA DE 39.1ºC avisar y acudir al centro veterinario. La toma vía rectal es el único método fiable, la temperatura de la trufa, orejas…. no es válida.

10. La aparición de inflamación y dolor en las extremidades donde se han tomado accesos venosos son signos de tromboflebitis o infección dermatológica, debe ser revisado y poner tratamiento en consecuencia.

11. La aparición de “bultos” o heridas erosivo/ulcerativas en la piel de la mascota especialmente en la zona del tronco, puede ser un efecto secundario a alguno de los fármacos inyectados de forma subcutánea, en caso de apreciación avisar y acudir al centro veterinario.

Introducción de líquidos y alimento

 

A las dos horas de la recogida introducir el agua, siempre estando pendiente de que no se produzca una ingesta desmesurada ni rápida, que pueda tener como resultado el vómito de su mascota o el atragantamiento, Ya que a causa de la anestesia el reflejo de deglución podría encontrarse disminuido.

Si tolera el líquido la alimentación se podrá introducir de igual manera, siendo esta dieta blanda en pequeñas cantidades (latas específicas de veterinaria, casera a base de pollo hervido con patata, jamón york o pavo), la cual deberá mantenerse hasta la primera defecación de su mascota, ya que durante el procedimiento anestésico el tránsito intestinal se encuentra disminuido y hasta asegurarnos de una correcta recuperación, se recomienda la utilización de alimentos de fácil digestión y tránsito. Una vez se produzca la primera defecación, podrá reintroducir el pienso.

Manejo de la herida

 

Deben lavarse dos veces al día utilizando productos no secantes, una buena opción es la utilización de jabón neutro o suero salino. Humedecer una gasa o compresa y realizar un lavado por fricción suave que no dañe los tejidos pero sí permita retirar los exudados, suciedad o restos de cremas, una vez listo secar con otra gasa o papel de cocina.

Una vez limpia la herida aplicaremos una pomada antibiótica o cicatrizante,extendiendo una fina capa que se absorba con la aplicación sin dejar “pegotes”.  Si la zona se ensucia en cualquier momento puede repetirse el proceso, siendo de nuevo fundamental evitar que la mascota pueda lamerse o autolesionarse de cualquier forma, ante esta situación contactar con el centro veterinario.

*En caso de drenaje, limpiar siempre la salida del mismo, retirando los detritos acumulados para que este pueda ¡evacuar los líquidos acumulados.

 

Toma de medicamentos

Es importante respetar las dosis, frecuencia de administración y tiempo de administración, especialmente los tratamientos antibióticos. Ante cualquier hecho que lleve a modificar dichas directrices consultar con el centro veterinario, la medicación es aconsejable no suministrarla en ayunas para no dañar el sistema digestivo, pero tampoco con el estómago lleno ya que reduciría su absorción. Dar un poco de alimento antes de tomar la medicación y después de la misma asegurarse de que come o bebe algo, para evitar que quede en el tramo esofágico restos de medicamentos reduciendo así el riesgo de esofagitis, pasada una hora ya podría realizar la toma completa de comida.

 

Reposo

Hasta la retirada de los puntos la mascota debe guardar reposo, pasear con correa, evitar esfuerzos físicos, saltos de o a sofás o camas. En situaciones excepcionales se detallará el tipo y tiempo de reposo particular.