Procedimiento para tu mascota antes de una ecografía no cardíaca.

La ecografía es un sistema de diagnóstico realmente poco invasivo, que nos permite obtener un diagnóstico inmediato, orientar un protocolo en función de los descubrimientos hallados sirviendo así de vehículo para determinadas recogidas de muestras.

Para obtener imágenes que nos puedan acercar a la afección de las mascotas, sin interferencias que puedan dificultar la visualización o acceso a determinadas zonas corporales, y sacarle más partido a la ecografía es necesario que el paciente se prepare para este método de actuación.

 

  • Ayuno previo de 12 horas de sólidos
  • Agua a libre disposición, hasta 2 horas antes de la ecografía.
  • Vejiga llena, el paciente no debe haber orinado en las 3-4 horas previas a la ecografía.
  • Rasurado. En la consulta se cortará el pelo de la zona a examinar para que la sonda ecográfica pueda hacer contacto correctamente con el cuerpo del paciente y emita la imagen adecuada.
  • Tranquilización (gabapentina, trazodona) o sedación en pacientes que son muy nerviosos o agresivos.
  • En caso de que se haya realizado previamente un estudio radiológico con contraste de bario, o bien una endoscopia digestiva, recomendamos que la ecografía sea pospuesta 24-48 horas, debido a las interferencias que pudieran producirse con el bario y/o el aire insuflado.

 

Debemos tener consciencia de que sobre todo los gatos, son pacientes que se estresan cuando salen de casa, por lo que el uso de algún tranquilizante va a hacer que este momento sea más sosegado (consulte con su Veterinario la mejor opción).

Hay determinadas ecografías * (consultar con el/la especialista) para las cuales es necesario la sedación del paciente, ya que resulta imprescindible que el paciente no realice ningún movimiento por los artefactos que puedan arrojar falsos resultados e influenciar en la toma de decisiones en su tratamiento y a la hora de emitir un diagnóstico certero.

*ecografía de sistema musculoesquelético, toma de biopsia, toma de muestras PAF de determinados órganos (riñones, hígado, etc), técnicas especiales (técnica de microburbujas ante sospecha de shunt portosistémico), esclerosis con etanol (quistes, abscesos…), ablación por radiofrecuencia.