¿Qué es?

Enfermedad vírica producida por un coronavirus. Entran en contacto con ella entre el 80 y 90% de gatos callejeros y el 50% de los caseros.

 

¿Cómo se transmite?

Fundamentalmente, la transmisión se da por restos fecales, que poseen alta carga vírica aún en cantidades pequeñas. El virus puede permanecer 7 semanas en el medio. Los gatos infectados pueden conseguir alcanzar la inmunidad de por vida.

 

Incidencia

Solo un 5-10 % de los que entran en contacto desarrolla la enfermedad. Esto sucede cuando se produce una respuesta inmunitaria ineficaz que da lugar a daño inmunomediado, aconteciendo vasculitis en distintos órganos y tejidos lesionándolos.

 

Cuadro clínico

  • Cuadro húmedo: derrame pleural, ascitis o derrame pericardico (retención de liquido en estas cavidades) son los síntomas más frecuentes.
  • Cuadro seco. Lesiones granulomatosas.
  • Síntomas: fiebre intermitente, pérdida de peso, signos neurológicos o gastro-intestinales, uveítis, desprendimiento de retina, cambio en la coloración del iris…

¿Qué síntomas presenta un animal infectado?

No hay prueba 100% fiable, por lo que es una suma de distintas pruebas lo que conduce al diagnóstico:

  • Analítica de sangre: leucocitosis neutrofílica, anemia no regenerativa. Hiperbilirrubinemia e índice ALB/GLOB -0.6 compatible -0.4 son claros indicadores de la contracción de la enfermedad.
  • Radiografías: para observar si hay líquido libre en cavidades
  • En líquido libre: Prueba Rivalta (negativo al 97% sensibilidad, positivo al 86%).
  • PCR líquido.

Pronóstico

Tristemente, si un gato contrae la enfermedad, el pronóstico es malo. Algunos aguantan varios meses con altibajos en la clínica, y aunque los síntomas se pueden tratar, finalmente llega la defunción del animal.

 

Recomendaciones

  • Si tiene más gatos en casa conviviendo, el aislamiento no tiene sentido, pues seguramente todos han estado expuestos. Además, recuerda que solo el 5-10% desarrollan la enfermedad.
  • Si una vez fallecido el gato queremos introducir un nuevo miembro al grupo, sería aconsejable realizar pruebas de anticuerpos y PCR a los gatos que ya conviven con nosotros.
  • Si por el contrario el gatito falleció, no hay otros gatos y queremos introducir uno nuevo, deberíamos esperar mínimo 2 meses a recibir a un nuevo miembro en la familia.